miércoles, 9 de octubre de 2013

Corrosion Of Conformity - The Roxy Live 25/08

Le faltó pimienta.

Tenía mucha expectativa. Mucha. COC es una de las bandas que descubrí en 2011 cuando empecé a trabajar en radio.

Sabía que Pepper Keenan (cantante y guitarrista desde 1987 hasta 2006 cuando la banda entró en hiato) no iba a estar. No importaba. El disco homónimo de 2012 demostraba que el tridente original (Reed Mullin en batería, Woody Weatherman en guitarra y Mike Dean en bajo) tenía armas de sobra para bancarsela. Y con “Megalodon”, el ep salido a mitad del año pasado, confirmaron que estaban pasando por un gran momento.
Llegué al Roxy poco antes de las 21 hs. Corriendo, para variar. Después de comprar una remera en el enorme puesto de merchandising de Icarus, me ubiqué bien cerca del escenario.
Desde el momento en que entre al lugar, pude escuchar algunos comentarios: “Hace 20 años que los estoy esperando”. “Ojala toquen ‘Vote With A Bullet’”, “Se que salen por acá adelante siempre, así que voy a tener mi foto”.
Serían las 21:05 cuando Mullin, Weatherman y Dean subieron al escenario y pusieron en marcha esta locomotora. Porque Corrosion Of Conformity es eso, una locomotora que no se detiene nunca.
“Botton Feeder (El que como abajo)” y “Psychic Vampire” fueron las primeras dos canciones que nos partieron literalmente la cabeza. Y lo digo así porque el volumen fue realmente FUERTE. Durante la totalidad del show, los decibeles no bajaron nunca.
La gente hasta ahí, muy tranquila. Pero empezaron a sonar las notas con wah-wah de “Deliverance” y se acabó la paz. El primer gran pogo de la noche se dio con el cambio de ritmo de ese clásico de 1994. Woody, con su Gibson SG negra, siempre sonriendo y cruzando miradas con ese animal que es Reed Mullin tras los parches.
¿Mike? Concentrado en su bajo, tratando de escucharse.

Cuando sonó el riff de “Seven Days” como introducción a “Your Tomorrow”, Mike Dean empezó a quejarse de sus retornos. Haciendo caras y gestos, el colorado se molestó porque no había mejora alguna. Y esto tal vez influenció en que, después de la TREMENDA seguidilla “Mad World”-”Hungry Child”-”Priest Brains”, la banda se haya retirado sin decir ni chau.
Si. Cuando el show comenzó a ganar temperatura; cuando la gente empezó a despabilarse, fue en ese momento en el que la banda se fue y no volvió más. Poco menos de 1 hora de show. Una lástima porque, entre que estos tipos juntos suenan ajustadísimos (30 años tocando juntos se notan) y el volumen era el IDEAL, daba todo para ser una noche muy superior a la que fue.
Apenas comenzó el “vamos saliendo chicos” de la gente de seguridad, también empecé a oír eso de “romper todo” (muchos recordando lo sucedido en Hangar con Motörhead en 2004) y también, a algunos que pedían un disco como “reembolso” (la entrada costaba casi 300 pesos). Y había otros que ya sacaban hipótesis: que el retorno, que la gente; que no se la bancan sin Pepper. Más allá de todo, nunca vamos a saber bien qué pasó.
Espero vuelvan pronto (con o sin Keenan) y den un show mas a la altura de su historia. Con estos 50 minutos en los que se mezcló Black Sabbath y el Crossover, solo pudimos contemplar un poco de la magia de Corrosion Of Conformity.
Corrosion Of Conformity Written by @reznik__

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